Tres tristes vírgenes

(FARSA EN UN ACTO)

PERSONAJES
MADRE, mujer gorda y greñuda que aparenta tener 50 años, usa vestido largo, negro; y muchos rosarios y crucifijos en su cuello.
TRES NIÑAS, que en realidad son adolescentes de diferentes edades a las cuales MADRE las viste uniformemente.
Un DROGADICTO harapiento y apestoso de 55 años aproximadamente.
ESCENARIO

Una jaula de pájaros. Dentro de ella, una fuente, una cama matrimonial con sábanas de colores claros; detrás de las camas, un ropero en donde hay tres vestidos de princesitas, tres toallas, tres perfumes, tres cuadernos, tres plumas, tres veladoras, una caja de cerillos, tres mantos blancos y tres velos azules. La jaula tiene la puerta a la derecha y está cerrada con una cadena grande y brillante.


ACTO ÚNICO
Al abrirse el telón se escucha el aria La Habanera de la ópera Carmen de Georges Bizet. Las niñas están en la cama, durmiendo. MADRE hace guardia a la puerta de la jaula, aunque también dormita. Tras unos instantes, se despierta, abre la puerta dejando caer una cadena que asegura la jaula, y entra. Se sienta en la cama, acaricia y besa tiernamente a las niñas que comienzan a despertarse. Cesa la música.

Still, most patients have to live with the «B» viagra generico 5mg that you would normally learn. For knowing the ways of retrieving your memorable pictures or cialis 20 mg continue reading here videos due to human wrong operations, physical damage on camera or some different reasons. It helps to increase the sperm count in males and is used for those infertile males suffering from spermatorrhoea, which is a condition characterized by involuntary excessive ejaculation. cialis 40 mg Earlier, people used to suffer from the problem because they are too embarrassed to cipla generic cialis discuss it, even with a physician.

Las niñas, ceremoniosamente, van al ropero y sacan sus toallas. Luego van hacia la fuente, se enjugan las manos y la cara. Cuando terminan, se ponen de frente a MADRE.
Las niñas obedecen. Al terminar se ponen enfrente de la cama.
Las niñas van al ropero, sacan tres vestiditos de princesas y sus perfumes; se quitan las pijamas, las guardan; se ponen sus vestiditos, se perfuman y se arreglan el cabello. Se ponen al frente de la cama.
Las niñas se levantan, van al ropero, sacan los cuadernos y los lápices. Se colocan al frente de la cama.
Continúan escribiendo. NIÑA 1ª detiene su escritura y se pone de pie.
NIÑA 1ª se sienta y vuelve a escribir. NIÑA 2ª deja de escribir y se pone de pie.
NIÑA 2ª se sienta y vuelve a escribir. NIÑA 3ª deja de escribir y se pone de pie.
Las niñas se dispersan por la jaula.
NIÑA 1ª finge quitarle las piernas y luego finge ponérselas a NIÑA 2ª.
NIÑA 2ª y NIÑA 1ª arrastran a MADRE hasta donde está NIÑA 3ª.
Quedan abrazadas por algunos segundos más, sonriendo estúpidamente.
Las niñas van hasta MADRE, la besan. Luego van hacia el ropero, se quitan sus vestidos de princesas y los guardan; se ponen sus pijamas y se colocan delante de la cama.
Las niñas caen dormidas repentinamente. MADRE sale de la jaula y cierra la puerta con la cadena. Se pone a la puerta a vigilar. Poco a poco se queda dormida. Vuelve a escucharse el aria. Entra DROGADICTO. Busca una posible entrada, sigilosamente para no despertar a MADRE. Así anda durante algunos segundos. MADRE despierta. Cesa el aria.
DROGADICTO regresa apresuradamente.
Vuelven a correr alrededor de la jaula. MADRE gruñendo y aullando, DROGADICTO burlándose de ella. Así durante algunas dos o tres vueltas, hasta que vuelve a desaparecer DROGADICTO. MADRE, mucho más agotada, se sienta a la puerta de la jaula para tomar aire. Regresa DROGADICTO.
Entra DROGADICTO con más calma.
DROGADICTO grita, se escabulle y se pone a cierta distancia de MADRE quien entra apresuradamente a la jaula.
MADRE lo ignora. De su vestido hace tres jirones y entra a la tienda aprisa para despertar a las niñas.
MADRE les cubre los ojos con los jirones de tela.
Las niñas se agazapan y gruñen amenazantes.

.

DROGADICTO se pone a cierta distancia de MADRE quien vuelve a su guardia. Recoge sus serpentinas, el pastel y camina tristemente mientras sale. Rápidamente regresa vestido de mariachi.
Toca algunos acordes, afina la voz. MADRE, fastidiada, va y le afloja las cuerdas a la guitarra. DROGADICTO no deja de tocar no obstante que los acordes se van escuchando desafinados. Se detiene hasta que las cuerdas cuelgan. DROGADICTO queda pensativo durante algunos instantes. MADRE vuelve a corretearlo alrededor da la jaula. DROGADICTO desaparece casi de inmediato. Vuelve a escucharse el aria. MADRE vuelve a su guardia. Durante unos instantes, ella está complacida por haber alejado el peligro. Súbitamente el aria es interrumpida por música disco y la luz comienza a bajar. Hay humo, baja una esfera de cristal, etc. MADRE está sorprendida. Entra DROGADICTO vestido con traje de cuero con cadenas, trae consigo una silla y un látigo. Va hacia MADRE seductoramente.
Comienza a bailar y a quitarse la ropa lentamente. MADRE se resiste en un principio, pero, ante el baile, comienza a fascinarse. Lo observa emocionada, comienza a manosearlo. Se va oscureciendo la escena. Cuando DROGADICTO está completamente desnudo, se abalanza sobre la madre y le abre las piernas y comienza a penetrarla. MADRE grita de placer y de dolor. En estos instantes las niñas se despiertan y observan a su madre contorsionándose.
Tienen un orgasmo. Las niñas se sorprenden ante lo grotesco de la escena. Ágilmente DROGADICTO comienza a vestirse, mientras que MADRE lo hace con dificultad. A partir de este momento ella quedará tendida en el piso. La luz va subiendo. DROGADICTO abre la puerta de la jaula, se acerca a las niñas y las abraza tiernamente.
Las niñas comienzan a excitarse. Se tiran en el piso y comienzan a tocarse.
DROGADICTO camina alrededor de la jaula, pavoneándose. Las niñas gimen y se arrastran placenteramente en el piso, mientras gritan:
MADRE, saca de su manga sendo rosario. Lo contempla, lo acaricia para recuperar su fuerza. Logra juntar la suficiente como para caminar hacia DROGADICTO, a quien toma por sorpresa por la espalda y lo ahorca con el rosario. Mientras tanto, las niñas siguen en su agonía de placer.
MADRE, una vez que ahorca a DROGADICTO, lo patea, lo golpea, lo muerde. Luego, lo arrastra fuera del escenario. Después regresa con las niñas.
Las niñas se detienen súbitamente. Se encuentran desconcertadas.
MADRE sale apresuradamente. Las niñas vuelven a gemir.
MADRE regresa con una cubeta llena de tierra. Se acerca a NIÑA 3ªy la conduce adentro de la jaula. Las otras dos siguen en el piso.
MADRE va por NIÑA 2ªy la conduce al lado de NIÑA 3ª.

MADRE va por NIÑA 1ªy la conduce al lado de NIÑA 2ª.

Se escucha el aria. MADRE va por los cirios, los pone delante de las muchachas

.

MADRE va al ropero, saca los mantos blancos y azules, y se los da a las niñas para que los usen. (El manto azul lo usarán en la cabeza). MADRE toma las veladoras, las enciende y se las da a las niñas.
Camina delante de ellas como un guardián. Sea escucha el aria mientras cae el telón.

Ignacio Garibaldy

Ignacio Garibaldy

Licenciado en Filosofía. Dramaturgo egresado del diplomado en creación literaria de la Escuela de Escritores de la Laguna. Becario del FECAC en la categoría de jóvenes creadores (2006-2007). Autor de Tres tristes vírgenes (U.A. de C. Siglo XXI. Escritores Coahuilenses. Cuarta Serie. 2011). Ganador del Premio Nacional de Dramaturgia de obra de teatro para niños, niñas y jóvenes Perla Szchumacher 2022 por la obra La voz de la tierra roja.