Ignacio Garibaldy

COLUMNA

Por Ignacio Garibaldy

Columna

No dejen de invitarme…

En Gómez Palacio, Dgo. han habido tres foros culturales, uno por parte del Municipio y los otros dos por parte del Estado.

El primero se llamó “¿Cómo le hacemos?”, título que envidiaría yo cualquier día de la semana para nombrar cualquier cosa que pudiera escribir. El 28 de septiembre del 2016 fuimos convocados a un acto protocolario para luego pasar a los diferentes salones del Centro de Convenciones Francisco Zarco, que se encuentra al lado del Teatro Alberto M. Alvarado.

Hubo diferentes mesas de trabajo. Una para los artistas visuales, otra para los literarios, otra para los músicos, una más para los bailarines, faltaba mencionar una para los urbanos. Y así. Yo me metí a la mesa de trabajo para los teatreros. Coincidí con la Compañía Cometas, Trotamundos, Tolvanera, Héroes en Escena, y otros más sin compañía, como yo, pinche solo ahí, abandonado a mi triste suerte.

El moderador propuso una primera ronda de presentaciones: ¡Holi!, soy Ignacio Garibaldy y me gusta que me digan Nacho. Je sui mexican. Les vengo manejando la escritura dramática, les vengo escribiendo crónica, vivo en gomitoz, llegué caminando porque vivo aquí a la vuelta.

Seguimos con una ronda de intercambio de ideas para mejorar el trabajo en pos de la cultura gomezpalatinense.

Nunca falta alguien que riegue el tepache, o la cagotee, o que orine fuera de la taza del baño. En mi mesa, uno de los artistas que no sé de dónde venía ni por qué llegó tarde, entró para decir algo más o menos así “ustedes son el futuro del teatro, échenle ganas, sobre ustedes recae la responsabilidad”. Creo que le compuse el discurso. Es que me nubló el entendimiento el coraje de escuchar a alguien arengándome a hacer algo que él no puede. Píntele a la chingada, pensé… y dije que “todos, todos tenemos que chingarle”.

Los otros dos foros de consulta cultural fueron convocados por el Estado, o sea la entidad gubernamental que ahora gobierna Durango. El primero fue en enero 27 de este año, en las instalaciones de la Feria de Gómez Palacio, como parte del foro del Consulta Ciudadana para la Formulación del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022.

¡Un verdadero desmadre del que fui parte! Hubo miles de invitados, que hablaron durante cinco minutos para manifestar su propuesta sobre las diferentes áreas de oportunidad de todas las ramas de desarrollo estatal.

Lo mejor del foro fue ver dos tres forros de mujeres que andaban por ahí; lo malo que tuve que padecer a un par de colegas que hablaron y hablaron como si estuvieran en tribuna de alcohólicos anónimos; lo otro bueno fue que se hizo del conocimiento a la directora del ICED, Socorro Soto, que era urgente la remoción con carácter de irrevocable de Víctor Hugo Galván Ortega, director de Promoción y Difusión del ICED, persona más odiada que ni el mismo Ricardo Arjona, más odiada que ni el mismo Othón Reuter –director de cultura en Lerdo.

Bueno, pues el segundo foro –donde también se volvió a tocar el tema del sujeto anteriormente mencionado- se llevó a cabo en la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa de Gómez Palacio, apenas el 28 de febrero del año en curso.

Menos formal que los anteriores, más abierto a las alivianadas de tribuna, la reunión trató sobre un tema de relevancia: la recuperación de la Casa de la Cultura como la fuente inagotable de cultura para Gómez Palacio y para el mundo.

No estoy exagerando. Es más, prometo desarrollar este tema a placer cuando termine mi investigación histórica sobre la Casa de la Cultura.

Ustedes se preguntarán qué chingados ando haciendo ahí. La verdad es que me encanta el pedo. Como ahora ando un poco desocupado, libre de obligaciones laborales que no sean mi escritura, me chifla ir y venir a reuniones donde aprendo algo sobre el resto del constructo cultural de la comarca lagunera de Durango.

Convivo con los artistas, me fastidio de unos, establezco relación de trabajo con otros, y huyo de los que me fastidian.
Inform your specheap sildenafil tablets t regarding any surprising or irksome reaction. When you choose to buy herbal erectile dysfunction supplements online, you should always look for products without any side effects or risks to human health. levitra order replacements levitra is probably the most talked about and certainly one of the most successful and well received drug advancements of the 20th century. This gel-form treatment is good enough to retain erectile functions in davidfraymusic.com viagra sale just 20 minutes of intake. How to get super cheap cialis samples? It’s simple really.
Pero también reflexiono, porque soy filósofo, un ser pensante, viviente, no animal o animal y medio, pero mamalón.

¿Qué es lo que hay de fondo en estos foros? Esta es la pregunta vital, urgente de responder. Pienso que la respuesta va en dos vías porque soy maniqueo.
En primer lugar, volviéndome chairo, diría que estos foros ponen de manifiesto la nula capacidad de las entidades gubernamentales por realizar un diagnóstico sobre la realidad que deben atender.

Ni el gobierno municipal ni el estatal cuentan con una estructura que investigue, analice y proyecte sobre el fenómeno cultural –ya no digamos otras áreas.

Estoy diciendo que no se ha ejercido el método científico ni para hacer un censo de artistas, mucho menos para organizar un proyecto propio de la entidad.

Por eso es que cuando se realizan los foros gran parte del tiempo se va en la presentación. Por eso es que la primera propuesta que hace la entidad es abrir sus puertas, facilitar los espacios, recibir propuestas para el tiempo que dure su administración.

Todavía falta esperar a que nos hagan caso, que no nos roben las propuestas, que en realidad tengamos las puertas abiertas. Todavía falta esperar a que la entidad municipal y la estatal cuenten con recurso para financiar los proyectos presentados.

Por eso es que muchos de los artistas ya mejor ni van a los foros, dicen que siempre es lo mismo –y a veces lo es, salvo que en ocasiones ofrecen más que café y galletitas: chismes nuevos y nuevas quejas sobre Víctor Hugo Galván Ortega.

La otra cara de la moneda, también chaira, es que el foro sirve para que el artista se exprese, para que lo tome en cuenta el Estado en la realización de los proyectos culturales, para que no salgan con mamadas impostadas como casi todo el Festival Revueltas en el que no participan artistas laguneros, en el que prefieren mandar a Caballo Dorado a Lerdo para bailar lo que fácilmente podemos bailar en una quinceañera, o a lo que queda de los Hermanos Carrión.

Y hay algo de razón en esta última parte -lo de que sean los artistas hablen, no lo de Caballo Dorado ni los restos óseos de los Hermanos Carrión, las pruebas de Carbono 14 de los Hermanos Carrión, las muestras paleontológicas de los Hermanos Carrión… ¡Ja, ja, ja!… No se crean. Sí me gusta el grupo. “Que las cerezas están maduras, eso lo sé. Que túe res joven y muy bonita también lo sé”. ¿Ya vieron? Los estoy cantando.

Volviendo a la seriedad… Cada vez me queda claro que si la institución cultural ignora al artista local, está condenada a convertirse en agencia de grupos versátiles.

Ya lo he dicho antes pero lo reitero: el verdadero artista lo fue, lo es y será, aunque la institución cultural no lo tome en cuenta. La que jamás tendría prestigio sería ella, la que tiene mucho presupuesto, la que tiene las instalaciones, la que tiene los reflectores. Pobrecita, pobrecita, pobrecita.

Lo más afortunado de los foros -recientemente realizados en Gomitoz, pero en los que también participan los artistas de Lerdópolis- es la eterna nietzscheana posibilidad de que ahora sí los artistas tomemos lo que por derecho es nuestro, mandando a rechingar a su madre a la raza de sangre azul que por mucho tiempo gobernó con tiara empolvada la cultura; a los mediocres advenedizos que codiciaron con lujuria el puesto, pero que nadaron de a muertito en su periodo de funciones; la posibilidad de dejar de calentarnos con las llamaradas de petate. Al fin y al cabo tenemos toda la vida para hacerlo.

Lo que a mí más me interesa, y no es por decir que soy la esperanza de la cultura aquí, es que me sigan invitando a los foros. Ahí están mis dos o tres propuestas. A ver cuál es chicle y pega. Tengo ganas de ver cómo se desenvuelve esta madre que es la política cultural para los siguientes años, no vaya siendo que ahora sí se arme la machaca y que yo no lo vea por andar en otros mares de locura.

Ignacio Garibaldy

Ignacio Garibaldy

Licenciado en Filosofía. Dramaturgo egresado del diplomado en creación literaria de la Escuela de Escritores de la Laguna. Becario del FECAC en la categoría de jóvenes creadores (2006-2007). Autor de Tres tristes vírgenes (U.A. de C. Siglo XXI. Escritores Coahuilenses. Cuarta Serie. 2011). Ganador del Premio Nacional de Dramaturgia de obra de teatro para niños, niñas y jóvenes Perla Szchumacher 2022 por la obra La voz de la tierra roja.