Varios

El pequeño sutra del árbol y del fruto

Capitulo 2: Piri piri van van… Parinirvana … o algo así

Todos tratamos de representar algún papel, o al menos eso parece la mayoría del tiempo. Algunas veces nos aferramos a él hasta que no lo podemos seguir manteniendo más, hasta que el mundo nos dice que ya basta; la mayoría de las veces de maneras que no son agradables. Lo hacemos porque es fácil, quizás porque nos hemos habituado, nos aferramos a ciertas cosas hasta que un brusco cambio se sucede y nos obliga a abrir las manos y soltarlas. Quedamos confusos, sin saber qué hacer ni que partes de nosotros que no conocían los demás quedarán expuestas y en carne viva cuando la representación ha terminado. Al menos eso pasó con mamá, y por añadidura con Gustavo, cuando le dije que Beto que ya no estaba más.

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Columna

La casa de la bruja


En la colonia Nueva Los Ángeles de Torreón, Coahuila, cuyas calles llevan el nombre de hombres y mujeres que la historia ha olvidado, existe una casa que se distingue de las demás por no tener número visible. También parece estar en obra negra, como si nunca hubiera sido habitada. Se encuentra ubicada en la avenida Adolfo Aymes, entre las calles Alonso Estrada y Salvador Valencia. Tiene tres pisos. El primero corresponde a una amplia cochera, resguardada por un portón blanco que se abre de par en par, flanqueado a su vez por dos rejas del mismo color.
Quien tenga el valor de asomarse por las rejas encontrará sillones desvencijados, llantas de auto, vitrinas, sillas y la escalera que da al segundo piso en el que se encuentran las habitaciones Seguir leyendo

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LAS TRES EIFFELES

Una para gobernar a los fresas

Era la década de los noventas, y yo un púber en ella, cuya impronta era la de hacer “la primera comunión” en la zona de tolerancia de Torreón, o al menos integrarme de lleno en su vida nocturna.

Cerraron la zona de tolerancia en 1997 sin que yo cumpliera mi cometido, y no tenía ni la media cartilla, requisito mínimo para entrar a las discos de la época: La Rosa, Girella, ¡Oh, no!, Ramsés, Atos Portos (AKA Hartos Pistos).

Tampoco tenía carro, máximo requisito para acceder a la hombría y para perder la virginidad ya que, como cuentan las leyendas, con un buen carro podías levantar un chingo de viejas.

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Columna

LA CAMINERA O ¡ESTÚPIDA, MI CANTINA, IDIOTA!

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Estaba yo en mi casa, por la mañana, bebiendo la primera taza de café, cuando vi en Televisa Laguna un video promocional sobre la exposición “La última y nos vamos. Cantinas históricas de Torreón”, y me acordé de que yo me había prometido ir porque soy un aficionado a las cantinas más que al museo Arocena, lugar de la exposición, y porque quería ver cómo es que podrían dialogar estos mundos aparentemente contradictorios.

Eso era antes de ver el video promocional -cuya duración es de poco más de 4 min.-, en el cual aparece el historiador Carlos Castañón Cuadros, sentado frente al reportero, hablando brevemente sobre la historia de las cantinas y sobre algunos aspectos culturales de las mismas. Lo que me dio mala espina es que se encontraban en el Perches y que Castañón Cuadros solamente le dio dos tragos a su cerveza servida en vaso. El Perches, si bien es histórico, lo considero algo fresa, y yo mejor me pondría hasta la madre en lugar de dar dos tragos a una deliciosa cerveza.

En fin… Me fascina el arte que toma como motivo la vida de los bares y le imprime una fuerza expresiva que de suyo no tiene. Porque, estrictamente hablando, la belleza natural de cualquier espacio, no es suficiente para conformar una obra de arte. Hace falta la intervención del artista para elevarlo a esa categoría. En fin… La historia de la literatura y del arte, nos han entregado grandes obras, y el grupo Pesado su mejor disco. Seguir leyendo