En este cuerpo habito
Por voluntad propia.
Camino de piel
Por donde transitan
Ríos hormonales, llenos y menguantes
Y un amor de cósmica pasión.
No le sembraran las cruces de hijas muertas.
Yo elijo mi cosecha y el Dios que me alimenta.
Mi cuerpo,
Engendrado
Por la solar primavera y un vidente otoño.
Es luz verdadera
Alumbrado
Con el mismo amor
Con que todo está hecho.
Arrojado al cosmos
Por su vientre inmaculado
De ovarios que giran en torno de su propio eje.
La historia de mi cuerpo
Es una constelación patriarcal
Marcada bajo mi sexo de mujer
Bajo el masculino zodiaco
Contagiado de dolor
El malestar aflora.
A pesar de las fuerzas gravitando en su contra
Existe.
Contra corriente
Contra control
Contra todos los pronósticos
Contra el tiempo
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Contra el asesino, puños de carne
Contra el asesino deseo de metal
Contratodo. Es.
Hay ecos
Clavos incómodos en la garganta
frente a tu cruz.
Yo callo. ¡Perdóname señor, si sé lo que hice!
Tú lo ignoras. ¡desoye sus oraciones!
Él lo controla. ¡arrepiéntete gusano sin piel!
Nosotros lo sometemos ¡santa madre de Dios no escuches sus súplicas!
Vosotros lo torturais ¡cercenales la eternidad!
Ellos ultrajan ¡mátalos de oscuridad!
Y ocaso,
Galopante como noche sin sueño
Cansado de atardecer, muere.
Solo para redimirme:
Cuerpo mío:
Ataúd de piel
Cruz que cargo hasta mi muerte
Velero con el que transito el mar de la esperanza
Mi brújula cardinal
bendíceme con el norte de tu fé
oriéntame hacia el sur de la conciencia
cúbreme con tu amoroso sol
bésame con labios de luna nueva
no me desampares al cruzar el rio
guíame con tus infinitos versos.
Ser de la naturaleza siempre viva.
¡TEN PIEDAD DE MI!
