Columna

Colorear fuera de la línea

El color iba bien, todo se deslizaba sobre el papel como si por fin fuéramos a lograrlo y, sin saber cómo, la mano, el papel, algo fallaba y el color invadía el espacio fuera del contorno. Y era inevitable el desconsuelo al saber que ese día no habría estrellita de perfección junto a la abejita trabajadora… Y al paso de los años uno crece, y se olvida de que eso alguna vez tuvo importancia, pero sigue existiendo un cierto desconsuelo cada vez que uno se sale de algún margen, así sean los menos pensados. Porque uno se va construyendo contornos, los adopta a largo de las experiencias vitales. Seguir leyendo

Cuento

Palabra de mujer

¡Cómo chingas… ya te dije que ni en tus putos sueños!— me grita ella y se aleja patinando bajo la luz de ese pasillo extraño. Las lámparas en el suelo hacen que su espalda parezca bordada de lentejuelas o hecha de escamas. La tanga y el liguero dejan ver perfectamente cada movimiento de los músculos, sus piernas se tensan y el vaivén, sin temblor alguno, me deja clara la firmeza de esas nalgas que se van. Seguir leyendo

Cuento

Femexfut

Ve perfectamente cómo empieza a moverse el balón, casi siente el golpe en su propia piel, lo ve elevarse rápido y caer. Extrañamente puede verse a sí mismo enmarcado por ése fondo de hilos en cuadrícula, haciéndolo parecer un figura vaga, como el diseño de una herramienta extraña en una tarea de dibujo industrial de un estudiante torpe e inexperto. Seguir leyendo

Cuento

Pesca deportiva

La lancha está en medio del lago, se escucha Amy Winehouse I put a spell on you, una rareza, en los altavoces del bote. Una mujer sale del camarote, va en topless y en tanga. Saca la tumbona plegable y la acomoda en la cubierta. Se unta bronceador acariciándose los senos, lento al principio, luego más fuerte hasta llegar a pellizcarse los pezones. Se pone de pie y dirige sus pasos cerca de los mandos, ahí hay cañas, toma una y de la caja de anzuelos toma uno grande. Acariciando un poco su monte de venus se quita la tanga para ensartarla en el anzuelo y de un solo movimiento tira una línea perfecta. Acomoda la caña y va cubierta a seguir tostándose.

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