Columna

Colorear fuera de la línea

El color iba bien, todo se deslizaba sobre el papel como si por fin fuéramos a lograrlo y, sin saber cómo, la mano, el papel, algo fallaba y el color invadía el espacio fuera del contorno. Y era inevitable el desconsuelo al saber que ese día no habría estrellita de perfección junto a la abejita trabajadora… Y al paso de los años uno crece, y se olvida de que eso alguna vez tuvo importancia, pero sigue existiendo un cierto desconsuelo cada vez que uno se sale de algún margen, así sean los menos pensados. Porque uno se va construyendo contornos, los adopta a largo de las experiencias vitales. Seguir leyendo

Poesía

Diluvio prometido

¿Quién necesita la voz del poeta?

Una transfusión que desangre en versos
La existencia de un árbol que  escuche rendido latir estrofas verdes
Un jardín que reverdezca  plagado de protestantes delirios
Igual que lo hace el pájaro  o las nubes cargadas de voz y canto

¿Quién?  

Cuando la plaza está vacía 
y  la gente va muriendo entre agrias campanadas y globos desabridos. Seguir leyendo 
Columna

Sobre las acciones poéticas (parte I)

La primera acción poética es vivir poéticamente.

Aunque Heidegger lo explore en el verso de Hölderlin: “es poéticamente como el hombre habita esta tierra”, realmente él se refiere a otra cosa de lo que aquí se pretende. El hombre vive poéticamente, actúa en su vida como ante algo nuevo, imprime nuevas formas sobre la naturaleza. El hombre es un ser complejo, abocado a nuevas maneras de ser hombre, si lo redujéramos a una praxis no creativa estaríamos parcializando lo humano, olvidándonos de lo esencial.

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Cuento

Palabra de mujer

¡Cómo chingas… ya te dije que ni en tus putos sueños!— me grita ella y se aleja patinando bajo la luz de ese pasillo extraño. Las lámparas en el suelo hacen que su espalda parezca bordada de lentejuelas o hecha de escamas. La tanga y el liguero dejan ver perfectamente cada movimiento de los músculos, sus piernas se tensan y el vaivén, sin temblor alguno, me deja clara la firmeza de esas nalgas que se van. Seguir leyendo

Columna

La historia del zoológico

(Teatro de cámara Jorge Méndez, 6 de diciembre 2013)

Acto único

Pasa algo curioso con La historia del zoológico, la obra más popular y fascinante de Edward Albee: es de gran calidad, equilibrada en forma y contenido, casi poética, nos sirve como objeto de estudio y parámetro para medir nuestra creación, y sin embargo, nos resulta difícil llevarla a escena, probablemente porque sentimos que no dirá mucho a la sociedad contemporánea. Aún más, que nosotros, como entidades teatrales, “no podemos hacerla todavía”.

Sucede lo mismo con Esperando a Godot, de Beckett, Háblame como la lluvia y déjame escuchar y El caso de las petunias pisoteadas, de Williams, De la calle, de González Dávila, Rosa de dos aromas de Carballido, entre otras que años atrás se produjeron revestidas de importancia y que, al no ser retomadas u olvidadas, pareciera que Seguir leyendo

Cuento

Femexfut

Ve perfectamente cómo empieza a moverse el balón, casi siente el golpe en su propia piel, lo ve elevarse rápido y caer. Extrañamente puede verse a sí mismo enmarcado por ése fondo de hilos en cuadrícula, haciéndolo parecer un figura vaga, como el diseño de una herramienta extraña en una tarea de dibujo industrial de un estudiante torpe e inexperto. Seguir leyendo

Columna

Yo soy ese hombre del último piso

Pareciera que uno no puede acostumbrarse a estas paredes. Cada día después de caminar un rato, regreso aquí sin verdaderamente encontrarles algo agradable. En ocasiones he querido poner en ellas objetos que me recuerden otras épocas, de mi infancia, por ejemplo, o de mi familia, cierta fotografía que pueda considerar reveladora. He dejado esos adornos, ahí colgados en el muro, con la esperanza de sentirme cómodo, pero no funciona. Seguir leyendo

Cuento

Muerte en vida

El hombre leyó la última frase del libro y lo cerró.

 

Buscó desesperado una libreta; como si en ello se le fuera la vida.

Anteriormente las hubo por montones. Siempre se debe tener una a la mano, solía decir a su mujer quien le respondía con un gesto condescendiente, como al niño que se le concede un capricho inofensivo.
Le encantaba escribir a mano, sentir el bolígrafo deslizarse Seguir leyendo