Columna

Teatro y turismo

Hoy quiero sorprender al mundo con la siguiente declaración: incluso entre los laguneros hay gente ingenua. Lo peor del caso es que hablan. Peor tantito, opinan sobre teatro. Peor se las platicaré, creen que hay una relación directa entre turismo y teatro.

Es muy fácil decir que la relación entre teatro y turismo es la misma que hay entre teatro y césped pero, para efectos de entretenimiento, analicemos la cuestión.

Hay personas que tienen en su mente la idea de que por hacer teatro la gente de otras latitudes vendrá a La Laguna, y en lugar de saludar a la familia, se gastarán hasta su último centavo en un boleto para entrar al Isauro Martínez. Seguir leyendo

Columna

Las ñoras de antaño

De seguro ustedes saben -porque lo leyeron en Facebook- que el 27 de marzo es el día mundial del teatro. Y en este corriente año hubo actividades en casi todos los recintos culturales, incluso en el Dolores del Río de la Casa de la Cultura Ernestina Gamboa, el cual creíamos inexistente a fuerza de olvido.

Maratones, lecturas dramatizadas, puestas en escena, conferencias… Quisiera haber sido omnipresente para reportarles a placer, pero no lo soy. Tengo otros superpoderes, pero todavía no desarrollo ni la bilocación siquiera.

Y la fiesta continuó… solamente nos faltabas tú… Como parte de las festividades conmemorativas del día mundial del teatro, el 30 de marzo se presentó Las damas de antaño dirigida por Teresa Muñoz, producida por Torrente Teatral, en la Casa Aquelarre, el hogar de la equidad de género. Seguir leyendo

Columna

Tanta curva y yo sin frenos

Un día 28 de enero –ya se han de imaginar cómo me dolió esa fecha- en Casa Aquelarre se presentó una obra llamada Curva peligrosa de Pilo Galindo, dirigida por Arnulfo Reveles, por la compañía con el nombre más emo que conozco, Detestable Teatro.

Ver esta obra me ayudó a confirmar lo que antes venía sospechando: el teatro juvenil que se produce en la Comarca Lagunera –siempre de iniciación- ha adquirido nuevas características.

Es dinámico; se ha despojado poco a poco de la idea idiota de que debe procurar el cultivo de valores; trata sus temas de una manera directa –aunque no siempre precisa-; su lenguaje se actualiza constantemente; se mantiene libre de gravedades experimentaloides. De ahí se desprende que siga siendo una opción válida para los agentes teatrales. Seguir leyendo

Columna

ELLA Y ÉL, NOSOTROS, USTEDES Y ELLOS…

Hablando en teatro, hay ocasiones en que vemos una obra cuyo texto es muy bueno y sus actuaciones muy malas. Otras en que el texto debería arrojarse al relleno sanitario, pero es rescatado por las actuaciones. Hay una tercera ocasión en la que el texto es buenísimo y las actuaciones se ponen a la altura, o les falta un pequeño porcentaje para lograr la excelencia.

En ésta última clasificación es donde yo veo a Ella y él de Jean Pierre Martínez, dirigida por Elena Reyes, presentada en uno de mis lugares favoritos de Torreón, Casa Aquelarre.

No me acuerdo cuándo fue que dije que el teatro que se hace en Casa Aquelarre se inclina a la cuestión de género, pero lo dije. O sea que allí veíamos puras obras protagonizadas por mujeres, y en tono de tragedia.

Pues ahora se nos ofrece un cambio. Equilibran la cuestión de género –más o menos- y exploran la comedia.

En Ella y él vemos a tres parejas de diversas edades, en circunstancias totalmente diferentes, viviendo su relación de amor –si es que eso existe.

Estrictamente hablando, es lugar común escribir sobre los problemas de las relaciones amorosas vividas en pareja. El mundo del cine norteamericano reboza de esas cursilerías, y en el teatro también la hemos padecido con pendejadas como Te amo, eres lo máximo, pero cambia o como menos se le conoce I love you, you’re perfect, now change de Joey DiPietro y Jimmy Roberts. No menciono otras que he leído y visto porque me da pena. Seguir leyendo

Columna

¿Vodevil o Vaudeville?

El 2 de julio del presente año, podrá ser olvidado porque no es el 2 de octubre, pero tuvo algo digno de destacarse: el estreno de la comedia Vodevil de Hugo Daniel Marcos, en el teatro Nazas, dirigida por Cony Múzquiz.

Por un momento me trasladé en el tiempo, entre siete y diez años atrás, cuando era frecuente que se montara Cianuro, ¿solo o con leche? de Juan José Alonso Millán, Apenas son las cuatro y ¿Huele a gas? ambas de Tomás Urtusástegui, no se diga cualquier comedia de Emilio Carballido o de Alejandro Licona, y Mi mujer es el plomero del mismo Hugo Daniel Marcos. Por alguna extraña razón me acordé de Antonio González Balquier. Ha de ser porque fue él quien me explicó lo que eran los subgéneros de la comedia. En fin…

Eran tiempos en que la comedia era muy socorrida por grupos estudiantiles, porque les era fácil producir. Además, tenían, o tienen todavía un público que las acepta y que se divierte con ellas.

Vodevil coincide con las presentaciones de las comedias Ella y él de Jean Pierre Martínez, dirigida por Elena Reyes en Casa Aquelarre, y con Payaso, espectáculo de La Tropa Cachivaches en Plan B Estudio Teatro.

Lo menciono porque el panorama general de mitad de año, nos indica que nuestro teatro ha sido muy solemne. Y ver Vodevil –menciono solamente esta obra porque es la que motiva el comentario- me recordó que existe otro estilo de teatro, otro género, la comedia. Seguir leyendo

Columna

FITNESS CLUB O ¡QUÉ BIEN TE ESTÁ CAYENDO EL SPINNING!

Leer no es malo

Los días 15 y 23 de junio de este glorioso año –es glorioso porque se me da la gana decirlo-, tuvo lugar la lectura dramatizada de Fitness club, de mi compañero-amigo-hermano, Alfredo Loera, en el Teatro Nazas y en Casa Aquelarre, respectivamente.

En la lectura participaron More Barret, Cony Múzquiz, Elena Reyes, Teresa Muñoz y Ángel Talamantes (como el Instructor y lector de las acotaciones); con una buena asistencia del público en ambos recintos teatrales. Y eso que no hubo sangre, ni orines, ni nuevos planos conceptuales de la escena ligada a los problemas sociales que provocan el capitalismo voraz, sino actores leyendo, simple y llanamente, el primer texto dramático de mi compinche-wing man-camarada Alfredo Loera.

Quiero destacar el hecho de que, si bien una lectura dramatizada no es del todo un hecho escénico, permite contemplar varios aspectos todavía teatrales. Por ejemplo, se puede ver algo de dirección, cierto grado de interpretación y, lo que pareciera ser rarísimo, un actor leyendo.

A mí me gusta mucho cómo leen Cony Múzquiz, Elena Reyes y Teresa Muñoz, y no me desagradó para nada las participaciones de Ángel Talamantes y de More Barret. Es que leer no es malo, sino bueno, de veras, puede intentarse, no hay corriente estética que lo prohíba. En nuestra revista hay algunos artículos que hablan sobre la lectura. Los recomiendo. Seguir leyendo

Columna

DE MONSTRUOS Y OTRAS MADRES

Nuevamente quiero destacar la propuesta escénica de Casa Aquelarre: tres salas para tres obras que pueden verse en orden aleatorio o lineal, donde se proponen dramas íntimos, mayormente a través de monólogos, y en recientes fechas con una preocupación temática.

Muestra de ello fue la producción del ciclo “Colores de infancia”, comentada ya por Luis Carlos García Lozano en esta revista; y la más reciente producción llamada “De mamis y otros monstruos” –que se presentó durante mayo y principios de junio de este año- compuesta por dos obras cortas de Brenda Vargas, Duerme, pequeño, duerme y Valor; y Los hijos de Esperanza, unipersonal –odio esta palabra- de Elí Montemayor de la compañía Amargo Teatro.

Primero las damas. Brenda Vargas –la autora de Soliloquios de mujeres locas-, escribe y dirige el monólogo Duerme, pequeño, duerme –actuado por Valentina Saldívar-, en la que una joven mujer platica con su bebé sobre las clásicas inquietudes e ilusiones de una madre primeriza. En Valor es una madre –Elena Reyes-, la que habla y habla con su hijo travesti –Iván Torres- sobre conflictos generacionales, frustraciones, incomodidades, reclamos, fastidios, todo aquello que una madre puede recriminar a un hijo. Seguir leyendo

Reseñas

Colores de la Infancia

colores de la infancia 2

Ayer 29 de Abril asistí nuevamente a Casa Aquelarre donde ahora se presentaba esta iniciativa de dramaturgia lagunera, lo cual significa que se empieza a gestar un ambiente teatral propicio, donde muchos de los agentes que hacen teatro están generando propuestas propias, lo que habla de que la región y sus habitantes tienen ambición y algo que decir. Seguir leyendo

Columna

TRES MUJERES LOCAS

IMG_1188

Penúltimo día del FEL y quiero ahorrar más tiempo. Quiero decir que Casa Aquelarre es un lugar que propone nuevas formas de ver y sentir el teatro, para dejarlo por sentado en los subsecuentes comentarios que yo haga cuando me toque ver una obra allí.

Una vez dicho lo anterior, les cuento que por fin pude ver Soliloquios de mujeres locas de Brenda Vargas, dirigida por Iván Torres, por el Colectivo Imaginante Teatro.

En Casa Aquelarre las tres salas tienen que ser llenadas por voz y cuerpo. Cualquier otro elemento estaría de más, a menos que estuviera fríamente calculado y fuera esencial a la obra. Todo esto lo inferí a partir de los Soliloquios de mujeres locas. También inferí que los ‹‹unipersonales›› no tendrían cabida en esas salas. Quizá en el patio, en la cochera o en la calle. Seguir leyendo